Hoy hablaremos de catástrofes medioambientales. Una ocurrida hace cinco días en Filipinas y otra hace 11 años en las costas españolas, ya que hoy se ha conocido la sentencia sobre la catástrofe del Prestige.
Finalmente y cambiando totalmente de tema voy a hablar sobre lo que es noticia para los medios de comunicación. Porque el panorama nacional es para echarle un gran vistazo.
Hace cinco días, el tifón Haiyan o Yolanda como también se le ha denominado, arrasó las provincias centrales de Filipinas. El Gobierno de Filipinas estima que el número de fallecidos se encuentre entre los 2000 y 2500. También ha confirmado que al menos hay 3.300 heridos y 80 desaparecidos.
La catástrofe es la más grave de Filipinas de los últimos 30 años. A su vez, la Organización Mundial de Salud ha calificado el desastre con categoría 3, el nivel más elevado, comparándolo con el terremoto de Haití de 2010.
Paralelamente, hoy se cumplen 11 años del fatídico accidente del buque Prestige en las costas gallegas. Esta catástrofe ecológica ha sido una de las mayores de Europa y, por supuesto, de España. Hoy también se conoce la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre este accidente. El cual ha eximido de toda responsabilidad a todos los acusados del delito medioambiental.
El tribunal apoya la decisión que se tomó de alejar el buque de las costas gallegas, hecho que propició que el vertido de fuel afectase a una extensa zona. Pero, aún así, los expertos avalan esta decisión, afirmando que fue correcta dadas las condiciones del mar y el clima. A pesar de que el estado del buque y su cercanía a la costa provocaran que naufragase y diera lugar al desastre medioambiental, conocido como la marea negra.
Después de estas dos noticias, me gustaría hacer un análisis sobre los medios de comunicación. Mejor dicho, sobre las portadas de dos periódicos nacionales que me han llamado la atención:
Os pongo en situación, los diarios, el ABC y La Razón, han utilizado la misma foto, que ocupa toda la portada. La foto es de Artur Mas, presidente de la Generalitat, el cual lleva en la cabeza un kipá, el tradicional gorro judío, y se encuentra colocando una corona de flores en el museo del Holocausto. Lo que más me ha llamado la atención han sido sus titulares:
El ABC recoge: Mas se llevó a Israel un séquito de más de 60 personas. Viajaron esposas, empresarios, científicos, periodistas y asistentes personales que se alojaron en un hotel de lujo. Además añade, Las autoridades israelíes lo trataron como a cualquier otro presidente autonómico.
Por su parte, La Razón titula así: Mas busca un acercamiento a la corona en pleno desafío soberanista. Añadiendo: el consejero de presidencia acudió a Zarzuela hace dos semanas para presentar al nuevo delegado de la Generalitat en Madrid. Es la primera vez que un miembro de un gobierno catalán va a este tipo de actos.
Estas dos portadas con sus respectivas noticias son un ejemplo de que la información se ha convertido en una mercancía. Los medios están politizados y dejan de lado su función de servicio al interés público. Pero puede que no toda la culpa sea del generador de las noticias, sino que nosotros como espectadores debemos ser críticos con lo que consumimos.